OTRA HISTORIA DE NOCHEVIEJA

Hoy es nochevieja, así que salgo del trabajo un poco antes, a las 20h. Ya es de noche y me voy a llenar el depósito del coche antes de reunirme para cenar. Entro en la tienda de la gasolinera, que por cierto, éste es otro tema, pero nunca 100m2 han estado tan bien aprovechados: supermercado, cafetería, panadería, kiosko, ... y también gasolinera. Estoy haciendo la cola para pagar, somos unas 5 personas haciendo cola y otras 5 ó 6 por la tienda cogiendo cosas. Un guardia de seguridad que está charlando / flirteando con una de las cajeras, y tres o cuatro empleados en sus labores.
Estoy esperando que llegue mi turno, cuando al más puro estilo de las pelis americanas entran dos tíos encapuchados, pistola en mano directos a la caja. Los tíos unos profesionales, uno controlando a la gente, el otro desvalijando. Las cajeras, con una pistola a medio metro amenazando, abren las cajas pero rápido, rápido. El guarda de seguridad se echa mano a la porra, con unos tembleques..., cualquiera diría que tiene parkinson, se queda parado y acaba tirándola al suelo y se pone con nosotros. Pillan la pasta y se largan cagando ostias – tenía que meter esta expresión, me encanta. - Nos quedamos todos con una cara de idiotas que no veas, a mi lado un señor trajeado, de unos 50 años suspira: “me parece que hoy no llego a la cena".